Es indignante cuando empleas mucho tiempo en arreglarte y te tienes que volver a casa. Hacía mucho que algo así no me pasaba. En realidad, no recuerdo que nunca me haya pasado. En Barcelona, nos habíamos arreglado muchas noches y finalmente terminábamos montando una fiesta en casa. Nada que ver, aquí todos vivimos demasiado lejos, tenemos que buscar un punto intermedio y es el Dickens.
Es un pequeño pub de Stavanger, en el que si habéis visto Callejeros Viajeros en los Fiordos, sale. Está en el puerto, que es una zona con bastante ambiente por la noche. Los fines de semana traen a dj's de todo el mundo, y el ambiente no está mal. La cerveza continúa costando la friolera de 88Nok, pero...eso es ya algo que no te afecta cuando sales. Una vez más me voy por las carreteras de Mahattan. Como iba diciendo, cambié mis tejanos por una falda, la barra de cacao, por un pintalabios de MAC, y la crema para el frío por un poco de maquillaje. Recibí una llamada que justo empezaba a nevar en Tau, cuando abrí la puerta...tenia como un palmo de nieve en la puerta de casa...y ...subiendo. SHIT! Pero, no podía dejar que un poco de nieve paralizara mi vida, así que...enchufé mi Ipod a la radio del coche y muy despacio salí a la main road. El problema real llegó en Fiska, nunca había visto nevar de esa manera, no veía el final de la carretera..o el arcén. Aunque bueno, eso del arcén aqui es algo así como un concepto. Es como la crisis, es sólo un concepto, saben que existe porque la tele habla de ella, pero ellos realmente no saben lo que es la crisis. Es solo un concepto. Pues con el arcen pasa lo mismo, mide menos de un palmo, así que tienes dos opciones, roca o mar. Ese es el arcén noruego. Y la verdad, no se antoja nada agradable cuando cae la que caía el viernes.
En Alsvik decidí parar, y ya había recorrido mucho camino, pero me estaba quedando ciega. Con las luces largas solo se veia blanco, blanco y blanco. Y con las cortas...no veias mucho más allá del morro del coche. Tocaba elegir. Me paré, pensé. Pensé durante mucho rato, con el motor encendido, of course, y no paraba de nevar....continuaba cayendo y todo se cubría de un manto blanco, brillante bonito.
Me di media vuelta y me volví a casa. En cuanto me quité los zapatos paró de nevar. Empezó a llover. I hate February. El mes loco en que nunca sabes que va a pasar.
Ahora hace sol...ahora ya no, de repente el cielo está negro...y descarga una gran tromba de agua... A los diez minutos para...y se pone a nevar como si nos encontraramos en alta montaña... CRAZY.
Lo bueno, es que cada vez hace menos frío y ya hemos pasado una semana de Febrero, la primavera esta ya más cerca!
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