domingo, 13 de febrero de 2011

Capitulo 23. Crónica de un día para olvidar.

Muchos de vosotros sabéis que odio los domingos. Bueno, en España, aquí estoy empezando a amarlos. O algo así, no estoy muy segura de que feeling tengo con los domingos. 


Creía que este iba a ser relajado. Nada más lejos de la realidad. 


A las 10:30 me estaban despertando...había olvidado que había quedado para desayunar. Si tenemos en cuenta que es domingo, que anoche me acosté tarde y blablabla ( si, se me está pegando esto del blablabla) pues...las 10:30, es temprano, of course. 
Tras un buen desayuno, dos tazas de café, un par de vasos de zumo de naranja y algunas tostadas... He vuelto a casa a vestirme. Si, he ido a otra casa en pijama, o lo que es lo mismo, con una t-shirt y unos leggins.  Me he enfundado en los interiores térmicos, forro polar, leggins, sudadera, gorro, guantes...y a la calle, a correr.  Por supuesto, me ha nevado. 


Tengo demasiada energia que necesito descargar. 


After this, he vuelto, he organizado mi bolsa rápido y He llevado a MB al football hall. Hemos elegido la ruta de Voster, ya que teniamos sólo 10 minutos para llegar a tiempo al entreno. Nunca habéis conducido por una carretera semejante. Estoy segura de ello. Creo que simplemente talaron algunos pinos y decidieron que ESO era una carretera. Normalmente, no conduzco por ahí, porque nunca da el sol y hay nieve y hielo permanente. Prefiero ir arround Fisko, más largo, pero sin hielo. 
Total, que en medio de esa montaña, camino, loquesea, va y se me enciende la luz de reserva de la gasolina. Primera cosa mala del día. Aunque hemos llegado sin problema alguno. La he dejado en el entreno y me he ido a ponerle gasolina al coche. 
Ha sido entonces cuando he descubierto que podía crear listas de reproducción directamente desde el ipod. No, no lo sabía que se podía hacer. 
De Tau a Forsand pasando por Preikestolen. Era la primera vez que hacía esa ruta de día y me parece algo maravilloso. Aunque continuo odiando todos y cada uno de los túneles y puentes de este país. Demasiada montaña que atravesar y demasiado fiordo que cruzar. Y estos dan bastante más miedo que el túnel del Cadí, allí si pasa algo siempre esta a tope de gente y por lo menos puedes ponerte histerico con alguien al lado...hahaha  Aquí nunca hay nadie en las carreteras. Algo que es bastante guay, porque es free speed limit. 
Una vez en Forsand, he girado a la izquierda, porque es lo que suelo hacer cuando está oscuro. Recordad, que aquí no hay farolas, así que cuando digo que está oscuro...es porque realmente lo está, no se ve NADA. Así que se me hacía super extraño conducir por aquella carretera, con tantas montañas, con nieve, un lago y hasta caballos! Creía que me había perdido, que me estaba dirigiendo a vete a saber tu a donde... cuando de repente en el medio de la nada, ha aparecido la Kulturhus de Forsand. Bien! 
Domingo, mal día para ir a la piscina. Petada de gente. Además como no tienen los carriles separados, tienes que ir esquivando a la gente y es muy molesto nadar así. Para colmo de males no había agua caliente en las duchas. 
No pienso repetir experiencia de ir en domingo a Forsand. No, tampoco tengo intención de ir al Lysefjord en domingo, estará atestado de turistas. Seguro. 


Volviendo a casa, por la ruta de Fisko. He tenido mi primera experiencia con... uff.. no se exactamente como llamarlo. Mi primera peor experiencia en la vida. Si, creo que es una buena forma de definirlo. He matado a un pájaro. El estaba cruzando la carretera, volando muy bajo, y hacía mucho aire y estava volando con hojas alrededor, y no podia verlo bien, pero he creido que el estaba volando más rapido de lo que yo estaba conduciendo...pero no nos hemos podido esquivar.  Y he hecho lo peor..mirar por el retrovisor. Le he visto caer. Soy una malísima persona. 


Pero hemos cenado salmón. En la vida había comido un salmón tan delicioso. Quedarse en la cocina después de la cena con una copa de vino y una agradable conversación también es delicioso. Aunque, lo es más cuando no te están burchando diciendote que tienen contados los pájaros que acuden cada día a comer al jardín, incluso los cuervos.  En fin, espero que mañana ya se nos haya olvidado a todos. 


Ah, por cierto, el coche y yo. Estamos bien, gracias. 


After the dinner,  se nos ha ido la luz. Y claro, como ya os podréis imaginar era ya de noche. No agua, no calefacción, no luz...Nada que hacer, así, que manta, sofas alrededor de la chimenea y más vino.  Y así hasta que ha vuelto tres horas más tarde... 


Para colmo de males, hace un viento del copón. Y se cuela por algunos rincones y da miedo, el ruido que hace, el arbol de fuera no para de tocar con el cristal de mi ventana y es cuánto menos, molesto. Por no decir que la casa entera es de madera, y claro, hace ruido. 


Que pasen ya estos 36 minutos de domingo que queda. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario