Los dos primeros días se me hacía muy raro eso de cenar a las 5 de la tarde, al tercero estaba muerta de hambre. Aquí todo va más despacio, o más rápido depende de como lo miremos.
Es increíble la capacidad que tenemos de adaptarnos a los cambios.
En casa, era horrible el tener que despertarme a las siete y media de la mañana. Siempre he tenido esas ganas de tirar el despertador por la ventana, y que en ese mismo instante pasara un camión por encima...para así poder continuar inmersa en mis horas de sueño y descanso.
Me despierto cada día a las siete menos cuarto y no tengo sueño. Preparo un desayuno que ni en mis años de colegio había imaginado. No comemos, hacen el lunch, que es algo así como unas tostadas y algo de queso, salmón, embutido y un té, o café o ... a elegir! No es una comida muy importante, por la que la haces a la hora que te entra el hambre. Finalmente llega el dinner. A las cinco de la tarde, es el momento más esperado del día. Porque la comida aquí es bastante buena y siempre es algo diferente. Si ceno a las cinco de la tarde. Me siento ridícula cuando hablo con mis amigos...pero tengo hambre y ya después la tarde, o la noche como le queraís llamar transcurre con total normalidad.
Los horarios comerciales, van ligados siempre a la vida personal. Las tiendas abren sobre las 10 de la mañana y cierran a las 6 de la tarde de lunes a viernes, en fin de semana en ciudad cierran a las 4 y en pueblo...a las 2. Es un horario totalmente enfocado a la vida personal. En eso... nos llevan años luz de ventaja. Y en muchas otras cosas.
Pero..sabeis que? A mi me gustan los horarios del norte.
A mi també m'agraden els horaris del nord!!!!!
ResponderEliminarHuy, aixo de sopar a les 5.... Avui encara no havia dinat!!!!!!!
ResponderEliminarsi, tia un cop t'hi acostumes... la diferencia es abismal!!! :)))
ResponderEliminarsopar a les cinc es tard, lo normal es entre les 16 i les 1630 jajaja i a les 18 ja es vamos...tardissim jajaja